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Mostrando entradas de noviembre, 2012

"Mira que perro más grande..."

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El tener un perro te obliga a una rutina diaria a la cual te acostumbras y a la que encuentras un placer que no conocen aquellos que no tienen mascotas. Me explico. Te levantas por la mañana (yo muy pronto, llueva, truene, sea domingo o año nuevo), sacas a tu perra (nunca me ha gustado decirle perra, me parece que estoy enfadado con ella, así que la llamaré por su nombre...), rectifico, sacas a Miranda (y no por Carmen Miranda, ni un guiño gracioso a Mirinda, ni por una pasión desenfrenada por "Sexo en Nueva York"... no, sencillamente por un grupo argentino del mismo nombre que me cautivó hace casi siete años...) y te das un paseo entre legañas y bostezos. Encuentras a la misma gente a la misma hora. Algún que otro saludo de colegas caninos, lío de correas mientras los animales juegan al tio vivo buscando sus partes nobles a fin de reconocerse y nuestros comentarios: "Mira cómo son... Anda que se nos lían las correas... Venga, que no son horas..." Y des

MI ESQUIZOFRENIA LITERARIA

Hay momentos, muchos, en los que quieres escribir y no sabes lo que poner. Afortunadamente (creo) yo tengo una especie de ser interior que agarra mis dedos y los mueve a su antojo. Y empiezan a salir cosas que, quizás, ni siquiera yo estoy pensando. Lo he llamado muchas veces "esquizofrenia literaria". Supongo que no será invención mía y que muchos (o unos pocos) lo habrán bautizado ya, pero bueno, me tomo la libertad de agenciármelo en estos momentos. Hace bastante que no publico nada en el blog. No es por falta de ganas, es más bien por falta de empeño. Estoy con varios proyectos  a la vez y llega un momento en el que tienes un cruce de ideas tan espectacular que no sabes si podrás formar un párrafo coherente en el blog. Pero aquí estoy. Conforme pasan los días apunto temas sobre los que me gustaría hablar... bueno, digamos que los apunto en mi mente y, con esa memoria de pez (esto no es mío) que me caracteriza, pues pasa a ese lugar en el que descansan las ideas olvid